Me acuerdo perfectamente cuándo conocí el punto de cruz. Estaba cursando 6º de nuestra querida y antigua E.G.B., y la profesora que teníamos nos anunció a las niñas que íbamos a tener una clase de manualidades algo diferente. Nos enseñó a hacer dibujos en punto de cruz. Recuerdo que el trabajo consistió en realizar un motivo navideño, el cual, luego enmarcaríamos en cartulina para quedar como una tarjeta de felicitación por las fiestas... Algún día la enseñaré... jejeje.
Desde entonces, he admirado a las personas que hacen esas maravillas en punto de cruz, ya sean cuadros, como mantelerías, juegos de toallas, prendas de canastilla... son verdaderas obras de arte!
Después de muchos años sin haber cogido una aguja y un dedal, y con motivo del 2º cumpleaños de mi sobrino Alejandro, me decidí a bordarle un cuadro para que adornase su dormitorio. Éste fue el resultado.
Tengo que admitir que, en algunos momentos y con la falta de "entrenamiento", se me complicó la cosa... pero luego te enganchas de tal forma, que no puedes dejar de dar puntadas! Esta manualidad requiere paciencia, pero a la vez relaja y beneficia a las articulaciones, te compromete a terminar el trabajo y cuando lo consigues te llena de satisfacción. Aquí os dejo el enlace de la web http://club-punto-de-cruz.com/Jouets,1212 de donde lo saqué por si os ha gustado y queréis hacerlo. Os animo a que lo intentéis!! :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario